Edgar Pou: Tatu Kuá, frontera con Brasil, 1969. Jugó al ajedrez de la vida y tras cada palabra siente el here comes the sun del amore. Ha decidido ficar neste zugzwang de la alegría hasta que llegue el big despertar, ese ara cuando esta lux michimí de nuestro korazon seja inmensa poraite. Hace libros de karton y tetrapacks que reskata das ruas de Paraguaylandia, curte la mera inminencia del pukavy. Algunas de sus publicaciones son: Hamburguesas de moñái, Pombero tamaguxi, (ambos en Yiyi Jambo, cartonera que el poeta del portunhol salvaje Douglas Diegues estableció a partir del 2007 en Sajonia, barrio de Asunción del Paraguay, conocido como Sexonia por su multitud de burdeles y quilombos), El Quinielero Patafísico, Mantra Karape, CIEMPRE100PIES, Waiting for nel kora Ñaña y Rehenes sin tarot.

Así era la presentación del poeta paraguayo Edgar Pou (en realidad había nacido en el barrio Obrero de Asunción con el nombre civil de Edgardo Cazal),  muerto este setiembre de 2023, Hiedra Magazine 2 (Dossier Lengua Contaminada. Tres Poetas Paraguayos: Bogado, Kanese, Pou, 2014, Bloomington, Indiana, USA).

“Su escritura vive dentro de la “contaminación” o interferencia lingüística, como a él le gusta llamarla. Estas escrituras (Kanese, Bogado, Pou) gozan del hibridismo, la rotura del sujeto, las marcas de esquirlas que no quieren formar signos, que se resisten a entrar en la lógica del capital y abogan por el fragmentarismo, la no linealidad, la ausencia de un sentido medianamente fiable. Es así que coexisten el ultra vanguardismo y el portuñol “salvaje”, expresiones que navegan libres en los mares paraguayensis”.

El Edgar Pou agit-prop había realizado programas radiales sobre temática cultural,poesía emergente y promoción de lectura en Radio Nacional del Paraguay y Ondas Ayvu del Centro Cultural de España entre los años 2012 y 2013.Realizó  talleres de escritura creativa en las cárceles de Paraguay y en la cárcel de mujeres de Rosario, Argentina. Llevó adelante la Primera Feria del Libro Kartonero, Asunción 2012, con la participación de 10 editoras de países de la Región. Ha producido junto con Maggie Torres y Levin Colmar, el CD de poesía “Guatapu”, voces poéticas de America Latina 2016.

Poemas:

Posible centésimo ñakyra
Ikatu ña hendu o´hasaro muy perto
Petei ybytu
ikatu kuarahy oñepyru o ñee
Ikatu ja juhu petei yboty diente de leon
Otytyiva haeñomí nesse tape poí de la vida
Ikatu ñuati ñande joko
Como um purahei de llave perdida
Ikatu ña hendu esse papo que veim vagaleando
mordida desatada neste beso del tiempo
sapyamí agoraite
momento sombra donde respiran los que serán tierra
quizá la mesma tierra donde
dormirán las cigarras
yo lo sé yo lo sé yo lo sé

 

Okape
Salgo al pyhare.
Una vez que la escafandra me da la tajada golodrina empieza a llegar el
humus a las venas.
No importa saber el secreto o la corazonada fiel es por un arco para la
risa voltaica
volveremos los abrazos trayendo el horizonte arañado.
Chillarán las mellas en la desbandada hebras sem lar salpicaduras del
ejército atribulado la
profusa ecolalia de la saliva. Ejecutando en armonía los actos
innecesarios para mil
distancias. No arder es temor adecuado al soplo.
Lo profundo del labio imaginar es saberse mordido.
Cuerpos y no shadowplays para el vaivén copulante.
Píldoras en pos del nácar.
Ciegos de no reír.
Copular como el agua. Abrevarte en definitiva lo poison .
Avatar pererí, ir para venir, snakes como loco rio abracadabra.
Aspirar nel nadir.
Jazmin escupido tratando de hipnotizar la zarigüeya de mis senderos.
Los sonhos que agora nos dicen que ya podemos caminar sobre ellos.
Jadeas para cicatrizarme, lo sabes. Ñekarai de las maskaras. La llovizna
derrotada. Prohibido dar aire kalambre por haz de la melancolía.
Fica allá mirándome hasta caer nel pinball kangylon
um touch tras otro como mis ojos que ricochetean nel cielo y
fueron derrotados.
Bandas de espuma blanca, jaque a lo vivo.
Rocanrol en las todaVías del empeine.
Comisura desatada suvenir del no contorno.
No te asomes al pañuelo sin ombligo y en tu camisa el paisaje
asustado desviste y zambulle pikinikis de cualquier temporada. No
merezco las nubes, no babeo en las curvas espectrométricas del
quality poraité no me dés la forma del amor, el esfínter binario. La
suculencia atisbada.
Corcovea y sanarás.
¿Hasta nel encuentro bombardeado del oxígeno y yo parecemos
una vieja patrulla de sementales luciérnagas inventar el tris o quizá
debo olvidar que ningún abrazo prescrito faiz respingar la luz si hay
suficiente rojo?
Las palabras se hacen kuí a la idea de una aparición ramdom,
lameremos el strictu sensu las revueltas around & around en la
garganta profunda sin tomar la way del amor ni cresta del mañana.
A las no de las horas le apuestas todo y así mañana mentirán por
siempre su mezcal.

 

Rehenes sin tarot
Los segundos, minutos, horas de ese día
que vendrá como se ha ido
caballo loko de ojos abiertos al fuego
o cerrados de infinita paciencia
los platos donde el verde come lluvia
he de arrojarme de moneda,
desnudo y manoseado
aunke brillante like smiles di orcas
kizá es la inminencia de la sangre en flor
la que llama o llamea
eskivando karmas o desatinos
nesa punta iguana de la lengua del agua
girada remolina
intacta por invisible
despierta por lejana
es decir tu voz
que me alcanza

 

Galu
anda suelta debajo del hoy sin cura
la family sem way da poesía
del viento la makumba de las aspirinas
la mosca del amor
un jale del frasco vencido dil koe yu
están creciendo los huesos de la presa de luz
hablo canto
desde la olla hu el eirete robado
los hechizos sicarios del jazzmin apostado
solo platos ciegos solo platos ciegos
bajo el pukavy de la ceniza
nesa colmena de adoquines vou
um sapukai espasmo ñekarái del instante
dame besos gratis
dame besos gratis
num belgrano de piedras
ninguna línea ninguna rima explota
del blanco al negro al blanco al negro
al nadir por el trip
hay sal arrojada
hay perros perdidos bajo la lluvia
que no te olvidan:
cantas y aparece el mar.

 

Candy ndeve guara
mio sapukai iba a buscarte
nde rekavo alem das aleas del entresueño
o tras los roperos a cuotas
donde escondías tus kunuús di plastic toy
afilaba mi lirismo na zancadilla
del afilador de cuchillos koreanos
eras una voz de niebla en un paisaje underó
ñembo ñasaindy kriptonita
el kirirí te mordía las comisuras azules
telenovela pra zombies
tocaste el incendio pererí
ubicua entre los kururús maestros del espasmo
eras del mar pero te hicieron
uma estatua entre los takurús
nesos ojos la piedad foi entregada
a todas seus deusas sin enigma
natekotevéi uma stigmata
nadie esperaría menos
de esas alas y su jadeo fulminante
ese calor sin nombres para la tregua
el despertar de un haz di lluvia
o tus colmillos una de estas tardes
destrozarían todo
y nadie
nadie conoce de dónde te vienen
umi panambi just like honey just like honey

 

Una jornada típica de un cowboy cartonero es como sigue: Pou pasa por mí en pleno centro de Asunción, Brasil y 25 de Mayo. Pateamos hasta el final de la calle 25 de Mayo, que es la Aduana, para comer al mediodía en el copetín de enfrente y ver qué nuevos libros hemos maquetado, traducido, agendado, conseguido, editado. Y claro, rescatar los cartones de los negocios de la calle Garibaldi. Birrear y cortar cartones. Pero por el camino ya vamos levantando algún cartón con ideogramas chinos, alguna marca de cerveza u otro bebedizo especialmente necesario para tal libro de tal poeta específico, etc. Deriva cartonera cotidiana o en todo caso semanal, cuando ya andamos sin ejemplares o cartones. El cutter siempre va en las alforjas o mochilas maka o coreanas. El famoso artista de tapas cumbieras de Eloísa‚ Javier Barilaro‚ un diciembre particularmente bochornoso, nos dio lecciones de cómo manipular el cutter: con la mesura zen del Pequeño Saltamontes. Cutterear cartones es abrir mundo. Crear ser. Las manos callosas de por sí se llenan de pequeños cortes de tanto ejercer estas faenas durante las flanerie urbanas.

La poesía de Pou es un homenaje a la poesía popular, la perifoneada por los churreros vespertinos (esos vendedores de churas, tripas y vísceras de la sacrosanta vaca nutricia) de barrio y sus parlantes de una poética guillotinada ya hoy por la neo fauna repetitiva de shopping y biggies vayros. Reivindica la otrora oralidad suburbial, improvisada, repentizada, yoparaizada, despreciada por nuestros poeta-chetos de ayer y de hoy, en conexión con Herzog y su documental “How Much Wood Would a Woodchuck Chuck” (1977), que trata sobre la “última poesía capitalista posible”, la de los subastadores de ganado en el campeonato mundial de Pennsylvania. Poesía oral y comestible, que se nos hace agua en la boca, en la lengua golosa y aun los ikumbéva se animan a tirar una rima fake. Poesía de parlante de añaretaí o compañía huguareguã. Rítmica como un anuncio publicitario, con el swing del vendedor callejero, no queda otra que sucumbir a su biblioteca sonora, cotidiana, suculenta. Destripamiento del cuerpo victoriano de la poesía con el sonsonete del churero. La de Pou es una poesía visceral, con la impronta de un gastrocéfalo. (2008), “El Quinielero patafísico”, contiene uno de sus poemas más antológicos:

 

CHURA CHURA CHURA (EL CHURERO EN SIDECAR)
chura chura chura
mondongo criptonita
aleja chongos de capa y bombachita
rompe azuza pubis peró
viagrampa tétricos tembó puro output
librillo amoratado turbará ese kangy furtivo
que atenaza tu carnaza
chinchulín pálido helicoidal
chinchulín que encebolla
la mansedumbre de tanto pasto muerto
kü mátare sin responsos ni retórica
mugidos de Spandau o de Riga
ipokué misterioso — senderos perdidos
hígado prometeico
riñones desenfrenados
chura chura chura
perevy si te falta algo
(un coturno, un desabillé, el na’ápe en tu punto G)
y curarte esa fisura
sana sana con pikana
korazó tuyakué
tripagorda selbagem
bofe sin grisallas
cuajo para el bienamado
futuro kezito (do you like posición candado?)
neike neike toro bola
vade retro vare’á sempiterno
koa hína ñande bezoar
los 4 estómagos kele’é
las metáforas jatebú
las estrofas tembonë
el ADN añarevikuá
de la poesía del jopará

Cristino Bogado

Lambaré, 22 septiembre 2023

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